Salvando el victimismo tradicional que impera en el discurso de muchos países que no logran alcanzar un desarrollo económico óptimo, pero sin despreciar la validez de sus argumentos, César A. Hidalgo propone en su libro El triunfo de la información. La evolución del orden: de los átomos a las moléculas (2017) un nuevo enfo-que de crecimiento económico basado en la capacidad de construir realidad a través de la cooperación y la imaginación —cristales de imaginación solidificada— y no en la posibilidad individual de comprar, consumir, vender o producir. Partiendo de este punto de vista, Hidalgo sugiere la complejidad económica como principal motor del desarrollo de las economías modernas y, por ende, de las sociedades del siglo XXI. La clave no se halla tanto en los factores de producción tradicionales, sino en la información que una sociedad concreta —personas, grupos, empresas e instituciones— es capaz de procesar y compartir a través de redes relacionales para generar conocimiento y knowhow productivo.